martes, 7 de octubre de 2008

Conflictos S XVII (1640), Guerra de separación de Portugal y la rebelion de Cataluña

GUERRA DE SEPARACIÓN DE PORTUGAL


Guerra de Separación de Portugal, conflicto iniciado en 1640, que finalizó en 1668 con la independencia definitiva del reino de Portugal de la Monarquía Hispánica.

La política del conde-duque de Olivares supuso la culminación del progresivo descontento político vivido en Portugal por la falta de respeto y reconocimiento hacia el reino y hacia lo acordado por Felipe II en 1579, en los artículos de Lisboa.


Tambien se les debería haber garantizado a los portugueses todos los cargos del aparato estatal, militares y de defensa metropolitana e imperial, pero los castellanos los fueron copando.


El descontento se agravaba por la pérdida del monopolio comercial, incremento de los ataques holandeses y escasez cerealista. Todo ello produjo alteraciones en 1637 en Évora, Alentejo y Algarve.


La situación para Felipe IV, con la balanza inclinada en su contra en la guerra de los Treinta Años y la exigencia del conde-duque de Olivares a la nobleza portuguesa de que se uniera a la campaña militar contra los catalanes que en 1640 habían iniciado una rebelión contra su política, fueron determinantes en los apoyos al movimiento separatista.


REBELIÓN DE CATALUÑA


Rebelión de Cataluña (1640), conocido también como guerra dels Segadors, que transcurrió desde 1640 hasta 1652, conflicto entablado entre la Monarquía Hispánica y los territorios catalanes.



Las causas del conflicto:

Las causas de la rebelión se encuentran en la política imperial y sus elevados costes, en la oposición a la monarquía absoluta, en el malestar campesino y en la presencia de las tropas de la Monarquía Hispánica en Cataluña. Durante el siglo XVI, la prosperidad de Castilla y la llegada de oro y plata de América ayudaron a mantener el Imperio. A finales de siglo, durante el reinado de Felipe III (1598-1621), la Hacienda castellana se encontraba en estado ruinoso. A partir de 1618, la guerra de los Treinta Años acentuó los problemas económicos de la monarquía, de manera que, en 1627, se podía hablar de bancarrota. En este contexto, el programa del valido de Felipe IV (1621-1665), el conde-duque de Olivares, tenía por objetivo la reforma institucional del Estado para conseguir la colaboración de los reinos no castellanos en la financiación de la Hacienda. Se trataba de unificar legislativa e institucionalmente la Monarquía Hispánica, suprimiendo leyes e instituciones feudales, crear un Ejército en el que todos los reinos participasen.


Este programa fue rechazado por las Cortes catalanas, lo que creó una relación conflictiva entre Cataluña y la monarquía.


Durante los primeros años del reinado de Felipe IV se aumento la tensión debido a el fracaso de las Cortes de 1626 y 1632, los abusos de los tercios imperiales alojados en Cataluña en 1626 y por último, la aparición del hambre


Bibliografia:

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